sábado, 31 de enero de 2009

Scarlet O'Hara


Mis Frases

favoritas de

todos los

tiempos:

"Pensare en eso manana"

"Frankly my dear... I don't give a damn"

Claro que lo importante de estas dos frases no son las palabras, sino los contextos.

viernes, 30 de enero de 2009

Regadera tibia

Nuevamente me envuelvo en agua tibia,
Otra vez el agua consigue alizar los risos que penetran mis ideas.

Las gotas se debaten en mis hombros,
cruel invitada, gravedad, consigue derramarlas en dos cabos.

Fluyen desveladas al nicho de mi columna,
Se dividen nuevamente,
consiguen sublimarse en curvas decimales.

Las otras, llegan sedientas a mis senos,
Se giran como rehilete rodando al mas sutil viento.
Quieren adherirse, no pueden,
resbalan formando dos esferas casi perfectas.

Recorren mi cintura curva,
Mi vientre les exige suavidad,
Se unen las gotas, y deciden arriesgarse a terminar el recorrido.

No descartan las ganas de frotarse, de sentirse.
Se tornan entre muslos, entre pieles polares,
Se revuelcan, se despiertan con mas sentido que al inicio.

Pobres gotas, solo recorren pero no gozan,
El placer de tenerlas transparentes y ebrias,
Ha sido solo para mi.

miércoles, 28 de enero de 2009

Incertidumbres

Estoy cansada. Quiero dormir. Tambien quiero ser expectadora de mi vida y poder opinar que es lo mejor, que es lo mas adecuado, conveniente e inteligente. Si, quiero opinar, sin tener que ser afectada. Quiero aconsejarle a mi interior que hacer sin que me danie. Un consejo no se le niega a nadie. Porque no me lo puedo dar? Porque ni siquiera lo puedo pedir?

Que se hace cuando las incertidumbres son mas grandes que las convicciones? Es necesario barrer el polvo que tapa los poros de mis risas. Si utlizo el recogedor para levantar las ganas tiradas, tendre que levantar tambien las cascaras de confianza. Tal vez pueda conseguir juntarlas de nuevo y armar la fruta que deshoje sin cuidado. Quiza la confianza que se fue entre el jugo y las semillas se construya con las cascaras parchadas. Y si las armo y las pego con UHU?


Quiero dormir 15 horas seguidas. Cerrare la cortina para no ver que ya es de dia.

sábado, 10 de enero de 2009

Con Zapatos de Charol no me Veo Mejor

Si, el miercoles nuevamente sucedio. Manejaba la negra, y otravez me dejo tirada. Hace apenas tres semanas, se poncho una llanta, no por culpa mia. Fue la vecinita quien literalmente me orillo, tuve que rodar al lado del camino, donde la meleza no deja ver las piedras, los troncos y sabe que mas. A final de cuentas la llanta trasera del copiloto quedo destrozada, no pelada, no, salida del rin, trepada en el eje. Es mas, se veia hasta el espinazo del rin. Regrese a la casa, a cambiar de vehiculo.

Mis zapatos de charol nuevos no detenian el frio que se filtraba a mis deditos. Descongele la capa de hielo en el parabrisas con agua templada de la jarra. Hasta el bao tenia prisa, los ninios y yo montamos la camella. Llegue tarde al trabajo.

No habian pasado ni 36 horas. Me saque un boleto para ir a ver el ballet de la ciudad mas cerca, presentaban el Cascanueces. Acomode todo, los ninios estarian bien cuidados, y yo, me dirigia a recoger al mas chico cuando la camella decide arranarse, con humadera por todos lados, se detuvo por completo. Apenas si alcanze a acomodarla al lado de la carretera. Otra vez mis zapatos de charol contemplaban la hierba al lado del camino. El buen Bruce se detuvo y me ayudo. Consegui que me llevara de regreso a mi trabajo. Los bailarines de la obra entera no han de haber reconocido mi ausencia. Yo en cambio, cargue con sus 37 ausencias por dias.

La negra quedo resuelta con su llanta nueva, brillaba mas que mis zapatos de charol. La conduje menos de dos semanas, el ruido, que me habian anunciado era inofensivo, se hacia sonar mas el miercoles, me parecio absurdo continuar manejando, sabia que no completaria mi viaje. Asi fue. Camine con mis hijos por diez minutos con la luz que te ragala la noche. Decidi caminar rumbo a mi casa, y tratar de reconocer a alguien amable como aquel Bruce. Recorde mis noches de campamento, cuantas veces camine por el monte sin linterna. -Tomemoslo como una aventura, Diego, no tengas miedo- Solo diez minutos cuando nos asusto un perro con ladridos que de seguro escuchare por tres meses. No temia por mi, temia por mis chiquitos, uno en cada mano. Regresamos al punto de partida, puesto que olvide mis llaves, bueno, eso les dije a los ninios. Ahora nos dirigiamos al punto cardinal opuesto al perro. Habia un camino que llevaba a una casa, tenia un foco que alumbraba el carro estacionado. A cada paso, las piedras que cubrian ese camino sonaban como arroz frito en un sarten contra las suelas de mis zapatos de charol. Nos abrio un senior con pelo blanco, ojos azules y lentes. Acepto llevarnos al comentarle mi problema. Despues de seis millas, sentidas como dos horas, llegue a mi casa, con mis dos hijos mayores. Mis pies no estaban cansados, ni mis piernas. Solo sentia los hombros sin amasar, el cansancio emocional que ha de haberme volteado una decena de canas nuevas.

Me parece patetico depender de hombres para que te arreglen un vehiculo. Tendre que meterme a un curso intensivo de mecanica. Necisto poder manejar para seguir trabajando. Ademas no se cuando me volvere a poner mis zapatos de charol, los dejare descansar por lo menos unos dias.

sábado, 3 de enero de 2009

Asi como hay sexo sin caricias. Puede haber caricias sin sexo?








Comienza el 2009. Mis propositos caben dentro de una alcancia.








Cada vez que viajo a Monterrey, se me engrandece el espiritu. Sera que la ciudad influye tanto con su propia grandeza? No, son las almas que se dejan compartir conmigo. En estos dias, vi a mis buenas amigas, estas ninias que compartimos en la facultad por cinco anios. Mi querida L, siempre sabia y con los pies en la tierra. Con sus experiencias, he aprendido muchisimo. Ademas de la fiel compania de Gaviota, (y no la de la novela aquella). Las platicas largas, con serenidad de poesia me hacen respirar mejor. Luego encontre a un ser bello, que conoci hace 2 decadas. Estas personitas con cicatrizes notorias, son poseedoras de un espiritu extremadamente especial. Si tan solo supieran que despiertan realidades que estaban en espera, dormidas bajo las colchas de unas estrellas y unas barras coloraditas. Estos viajes a Monterrey vuelven a provocar sed. Mis propositos para este anio caben en una alcancia, entre las hojas de un libro bajo la almohada y en un cajon de ropa nueva.