jueves, 28 de abril de 2011

Virtualidades

Que sabroso es leer los pensamientos plasmados en letras de amigos, y otros no tan amigos... Lo que el mundo virtual logra en sus "virtualidades" es placentero. Lleva y trae noticias de todo tipo entre amigos y conocidos. Algunos se atreven a llamarle el chismografo mas grande de todos los tiempos. A mi, no deja de sorprenderme la pequeñez del mundo. Y ahora todavía mas con estas virtualidades.

Hace tiempo platicaba con un amigo (por un medio virtual), resulta que el está casado con una mujer a quien otro amigo mío alguna vez pretendió. Lo que me queda de aquella vaga conversación de la situación con esta chica, es que ella cursaba en la misma facultad que el segundo. Y un día el la vió muy triste. El conmovido la seguía en secreto, solo para darse cuenta que la tristeza de la chica continuaba por días. No sé mas de su amistad, que ya no existe, y al parecer surgió por ese sentimiento de solidaridad. Lo que si sé es que el le escribió un poema publicado.

Años mas tarde, muchos, le pregunto a mi amigo que sucedió con aquella chica que el veía de dicha facultad, y que mi segundo amigo pretendía, su respuesta fué, -soy su marido, y si el tipo le escribió un poema- Mi comentario fué. -Ah si, a mi me escribió medio poemario- Sin embargo, esto significó poco. Mas bien diría que nada. Queda simplemente como un pasado intocable. Esto claro, para ambos conversadores.

Por mientras el mundo gira en su mismo eje, con las mismas horas, con los ciclos ininterrumpidos, como si nada.

Quedamos en la nada, y en el todo de un pasado que enseña, que deja, y hace crecer. A pesar de que el crecimiento duela, sigue siendo un proceso bellamente doloroso.

Por supuesto que se seguiran dando las virutalidades, y las casualidades que el mundo cada día mas pequeño nos sobrecarga de vitaminas y chatarra. Cada quien elije con cual se queda.

domingo, 3 de abril de 2011

Deforestation

Where is my voice when I need to scream?
Where is the door that would lead me to the path with more tomorrows?

This forested cell is bringing irreversible damages to the bark and seeps its way to the roots.

If the feathers of a bird can support the burdain of such flights, winds, thunders and sand, why can't my afflicted bones deal with the simple necesities burrowed by those other spirits? The little humans that inhabit my own source of happiness.

Bring me back to my city of dangers, to my shadows under the valley that strerches a bridge with hanging streams.
Take my fingers and let them paint with someone else's tears. Mine are on drought. Where is survival of the hearted soul?
How do the mortlas stand such utopic sights?

Where are your crystal wings?
I see your halo, but not your sheets or your morning sweet smell.

Where is home?